Llega la Semana Santa y los escaparates de las pastelerías se llenan de torrijas, un manjar al que es imposible decir que no. Seguro que estás pensando en las tradicionales pero, ¿y las torrijas de cerveza? ¡Te enseñamos a hacerlas!
Si en el podio de nuestros productos gastronómicos favoritos, tenemos a la cerveza como medalla de oro, seguramente las torrijas se encuentran como medallas de plata o de bronce porque, ¿a quién no le gustan las torrijas?
Sientan bien en cualquier época del año, pero en Cuaresma y Semana Santa es casi una obligación disfrutar de este dulce tan típico. Pero, ¿y si mezclásemos nuestra adorada cerveza con nuestras idolatradas torrijas? ¿Lo habías pensado? Nuestro amor por la cerveza nos lleva a imaginar cualquier receta con ella, y como queremos que vosotros también disfrutéis, vamos a enseñarte cómo hacer las mejores torrijas que se pueden comer: las de cerveza artesana.
Es más fácil de lo que crees convertirte en un auténtico cocinillas, ya que para elaborar tus torrijas con cerveza artesana, sólo necesitas:
-Pan del día o del día anterior o bien especial para torrijas
-Cerveza artesana
-Ralladura de limón
-Harina
-Huevo
-Azúcar
-Miel
Lo primero que tenemos que hacer es cortar el pan (si es una pieza de pan normal, no el especial para torrijas que suele venir laminado) en rodajas de entre 2 y 3 de centímetros de grosor. Esta es la medida recomendada, porque si son muy delgadas, no son torrijas, no podrán hacerse bien e incluso se partirán en el momento de freírlas; mientras que si son demasiado gruesas, no se harán del todo y quedarán muy secas.
Una vez que tenemos nuestro pan preparado, le añadimos la ralladura de limón (sólo un poco, para que les aporte sabor), un poco de canela y maridamos el pan con nuestra cerveza artesana. Siempre es recomendable usar cerveza casera, ya que conserva sus propiedades y mantiene su sabor único, que aportará a tus torrijas el toque ideal.
Si lo preferís, podéis añadir un poco de azúcar al pan, que deberá reposar dos horas, para que absorba bien el líquido.
El siguiente paso es enharinar las rebanadas de pan, pasándolas luego por huevo batido para, finalmente, freír nuestras casi torrijas de cerveza, sumergiéndolas en aceite muy caliente hasta alcanzar el color doradito que a todos nos encanta. Es importante colocarlas sobre papel de cocina, para que absorba el aceite y no nos queden aceitosas ni grasientas.
El toque final lo tiene el azúcar, con el que espolvorearemos un poco, añadiendo igualmente canela y, si se prefiere por su sabor tradicional, la deliciosa miel, que no suele faltar en las recetas de torrijas de toda la vida.
Además del sabor artesano de siempre a miel y su dulzor característico, nuestras torrijas artesanas tendrán ese toque y aroma a cerveza que las harán únicas.
En Cervezanía, siempre queremos lo mejor para ti, por eso no podíamos quedarnos esta receta de torrijas de cerveza para nosotros. ¡No dudes en hacer tu propia cerveza con nuestros kits de elaboración de cerveza y marida tus torrijas esta Semana Santa!