Hoy, uno de los días previos al Carnaval que iniciará el 23 de febrero, os dejamos una receta para amantes de la carne y la cerveza, un pollo crispy frito a la cerveza que cuando llegue a la mesa, será todo un éxito por su crujiente envoltura.
Como sabrás, la celebración del Carnaval tiene origen pagano romano, una festividad con grandes banquetes, entorno al consumo y los placeres de la carne en la que tomar fuerzas antes de la Cuaresma (período de ayuno riguroso de 40 días que precede a la Pascua). Por ello, vamos a dedicar esta receta a los carnívoros para resistir si se unen a la abstinencia, o por si quieren disfrutar de este pollo crujiente por puro vicio, y es que cada pieza de carne en esta receta, la sumergiremos en una mezcla con cerveza Pilsner artesana muy aromática, rubia y ligera, que permitirá crear una corteza ligeramente más gruesa para que cada bocado sea un auténtico deleite para los sentidos.
Ingredientes para 4 comensales
1,5 kg de muslos de pollo (se puede usar cualquier parte del pollo, aunque la pechuga y los muslos quedan especialmente bien)
1 l de aceite vegetal
Mezcla I
3 tazas de harina
2 cucharadas pequeñas de sal fina
2 cucharadas pequeñas de pimienta
1 cucharada pequeña de cayena
2 cucharadas pequeña de paprika/pimentón
1 cucharada grande de ajo en polvo
1 cucharada grande de cebolla en polvo
Mezcla II
1 1/3 tazas de harina
1 1/2 tazas de cerveza Pilsner Albero
2 huevos batidos
Elaboración
En primer lugar deberemos agregar a un bol todos los ingredientes de la Mezcla I y remover, y en otro bol añadir todos los ingredientes de la Mezcla II, y asimsimo, remover. Comprobar la consistencia de la mezcla con cerveza y ajustar la textura según sea necesario.
Trabajando en tandas, mojar el pollo en el primer recipiente (harina y condimentos), luego en el segundo recipiente (masa de cerveza) y finalmente otra vez en el primer recipiente, sacudiendo las piezas para retirar los excesos de mezcla.
En una sartén grande agregar suficiente aceite para que una vez sumergido el pollo quede cubierto por unos 5 centímetros. Calentar el aceite a 177°C y agregar los trozos de pollo en una sola capa girándolos para que se frían por toda su superficie.
Freír durante 15-20 minutos o hasta que el interior de la carne esté a 74°C. Nunca elabore pollo frito sin tener un buen termómetro digital para controlar la temperatura, es vital para un resultado óptimo. Si el aceite está demasiado frío, el pollo absorberá demasiado aceite, si el aceite está demasiado caliente, el empanado se quemará antes que la carne esté cocinada.
Ahora solo queda saborear este pollo frito a la cerveza Pilsner
¡El secreto está en la mezcla con cerveza artesana!