Te enseñamos, con unas pinceladas, cómo maridar los platos estrella de la gastronomía española con distintos estilos de cerveza. La ensaladilla, la tortilla española, las gambas al ajillo y la paella, entre otros.

Los españoles amamos comenzar con un aperitivo todas las comidas: unas lonchas de jamón serrano, una tabla de quesos, unos entrantes fríos y ¡cómo no! la joya de la corona de la gastronomía tradicional española, la tortilla de patatas.

Nuestro jamón 100% ibérico, es difícilmente mejorable, pero con un maridaje correcto el resultado será aún más satisfactorio al degustar este producto gastronómico español de espectacular calidad. Para acompañarlo, te recomendamos cervezas tipo lager, ligeras, suaves y espumosas, de forma que se consiga el equilibrio de los sabores entre la cerveza y el jamón al paladear.

Quesos suaves, azules y más o menos curados, su maridaje con cervezas belgas, es puro sabor. Las cervezas belgas con aliadas perfectas para acompañar el queso y en España tenemos la suerte de contar con una oferta quesera excepcional, desde la extremeña Torta del Casar, al queso a base de leche de cabra Payoya de la Sierra de Cádiz, al queso Mahonés y al Cabrales asturiano. En España tenemos más de 150 tipos diferentes de queso, 32 DOP (Denominaciones de Origen Protegidas) e IGP (Indicaciones Geográficas Protegidas). 

Las tapas y las sopas frías, son nuestro primero predilecto cuando el calor aprieta.

La receta de ensaladilla rusa, tradicionalmente, se compone de patata, huevo duro, atún, zanahoria y guisantes, a lo que se le añade una capa generosa de mayonesa. Este plato tan untuoso acompañado de una cerveza tipo weissbier (cerveza de trigo basada en la tradición alemana), contrarresta esta textura grasa haciendo cada porción más placentera.

El gazpacho y el salmorejo cordobés, son platos que no faltan en verano en la cocina de todos los españoles. Las cervezas lupuladas y aromáticas compensan el sabor predominante a ajo del salmorejo y el gazpacho, por ello las cervezas IPA (India Pale Ale) con su frescor general, son un excelente aporte para ellos.

La tortilla española, pese a su base sencilla de huevos, patatas, aceite de oliva y sal, tiene sus peculiaridades en cada casa. La receta de la tortilla de patatas, hay quien la prefiere muy hecha o jugosa, con trozos de patata más o menos dorados, pedazos generosos de patata o en rodajas/dados más pequeños, con un extra de cebolla, chorizo... hay muchas opciones y cada día más. Buen ejemplo de ello, son las archiconocidas tortillas rellenas de la Barra de Tapas del Mesón Cervantes, en Salamanca.

Nosotros nos decantamos por la tradicional tortilla, un poco líquida en su interior y con ingredientes básicos. Un trozo de esta tortilla española con una pilsner, cerveza de cuerpo medio y bien equilibrada, nos encaja para maridar por la similitud de sabores ligeros. Sin embargo, si prefieres un maridaje por contraste, mejor decantarse por acompañar la tortilla con una amber ale, le irá genial con su sabor tostado, su mayor cuerpo y carbonatación superior.

Además, al buen español le gusta compartir, ya sea una ración de pescaíto frito, algo de marisco o comer en familia una buena paella casera.

El pescaíto frito, necesita que la cerveza que le acompañe contrarreste la grasa del aceite para limpiar el paladar. Esos boquerones fritos, adobo, chocos o puntillitas que tanto nos gustan, si se maridan con una cerveza ácida, será todo un acierto. Las cervezas tipo sour, debido a su sabor tan característico, son ideales para beber junto a las frituras de pescado.

El sabor intenso de las gambas al ajillo, las hacen un plato perfecto para el frescor de las cervezas lager tipo pilsner checas o alemanas, sobre todo si nos gustan las gambas al ajillo bien cargadas de ajo y cayena.

Un plato tan español como la paella, se puede cocinar con diversos ingredientes y tipos de arroz: paella de verduras, de marisco, carne, mar y tierra, todas ellas en general casan con las cervezas tipo lager. En las carnes podrías optar por una cerveza algo más tostada, o para la de mariscos una witbier (cerveza de trigo basada en la tradición belga). 

Por último, más cerveza y esta vez con el postre.

Nosotros en postres españoles, optamos por lo tradicional y ¿qué hay más representativo que la tarta de la abuela? Esta tarta de galletas que todos hemos comido de niños y que lleva capas y capas de galletas, natillas y chocolate. La cerveza negra, con notas torrefactas y aroma a café, casará perfectamente con esta tarta de galletas de tu infancia.