Como sabrás, existen multitud de tipos y recetas de gofres. Si nos fijamos en el origen de esta exquisita receta, nos tenemos que remontar al siglo XVIII cuando el chef del Principado de Lieja elaboró un gofre con azúcar caramelizada como cobertura. Este gofre suele ser más irregular y dulce que el gofre belga, ya que incluye azúcar en su masa. El gofre belga es más cuadrado, y se hizo muy famoso en el siglo XIX.
Nosotros vamos a añadir azúcar en la masa, así que podríamos decir que vamos a elaborar el típico gofre de Lieja; aunque usaremos una gofrera para darle un aspecto más uniforme, al estilo belga.
Además, vamos a añadirle el toque de cerveza que tanto nos gusta! Para hacerlo más a nuestro estilo cervecero.