El densímetro, también llamado hidrómetro, es un instrumento de medición que nos permite determinar y comparar la densidad de los líquidos. Aunque se usa en muchos otros campos, nosotros nos centraremos en el uso de este sencillo instrumento para la elaboración de cerveza artesana, ya que con él podremos determinar si la fermentación se ha completado y el grado alcohólico de nuestra bebida favorita.
El hecho es que durante la fermentación se produce un cambio considerable de densidad. El mosto es rico en azúcares de la malta y estos confieren una Densidad Inicial o de partida elevada.
Posteriormente, durante la fermentación, esos azúcares se transforman en alcohol y gas carbónico (CO2), y todo ello, produce un descenso considerable de la densidad dando lugar a lo que denominamos Densidad Final.
La lectura del densímetro debe realizarse con una muestra en una probeta estrecha de unos 150 ml como las que podemos encontrar en el apartado 'Accesorios' de la tienda online de Cervezanía. Dependiendo de la densidad del líquido en cada momento, el densímetro se hundirá más o menos a distintos niveles en la muestra de líquido, cuanto más denso el mosto menos se hunde y con menor densidad se hundirá más.
Observando la escala incorporada en el densímetro podremos tomar las medidas para posteriormente realizar el siguiente calculo y determinar el porcentaje de alcohol:
(Densidad Inicial – Densidad Final) x 0,13125 = % alcohol
La escala del densímetro toma como referencia el agua (a 20 ºC) y le asigna el número 1.000, cuando la fermentación esté completada obtendremos lecturas más cercanas a la del agua. Un ejemplo de estas medidas sería, por ejemplo, prefermentación 1045 y post, 1005. Pero en el caso de tomar medidas siete días después y observar una medida alejada del 1005 como 1030, significaría que la fermentación no se ha completado probablemente porque el cubo fermentador se encuentra fuera del rango de temperatura idóneo en un lugar frío. La lectura del densímetro nos serviría entonces para indicarnos que la fermentación no se ha completado, por lo que no se debe embotellar y hay que dejar el mosto más tiempo en el cubo fermentador.
Fácil ¿verdad?
¡Ya dominamos otro accesorio de la elaboración de cerveza artesana!