¿Cuál es la mejor alternativa cuando quieres una cerveza pero no te apetece tomar alcohol? La cerveza sin alcohol, la respuesta es fácil, ¿pero sabes qué es lo mejor de la cerveza sin alcohol? Que puedes hacerla tú mismo en casa, con la cerveza que quieras.
Antes de comenzar, te animamos a descubrir qué significa realmente cerveza "sin alcohol" o cerveza "0,0", todos los detalles están en nuestro post 'La contradicción de la cerveza sin alcohol' y así sabrás exactamente lo que puedes conseguir.
Hay varias formas de obtener este tipo de cervezas. Te contamos las dos técnicas más comunes para hacer cerveza sin alcohol en casa:
1. Limitar la cantidad de alcohol producida durante la fermentación
Para ello, se puede jugar con varias técnicas. Por ejemplo, se puede producir un mosto de baja gravedad, lo que dará lugar a una baja producción de alcohol por parte de las levaduras durante la fermentación.
Se puede seleccionar una cepa de levadura de baja atenuación que pueda convertir una cantidad muy baja de azúcares fermentables en alcohol, creando así una cerveza de baja graduación alcohólica.
O asimismo, se puede detener la fermentación cuando haya alcanzado la gravedad deseada. Simplemente bajando la temperatura hasta unos 2ºC, la levadura dejará de metabolizar el azúcar fermentable en alcohol y se podrá controlar el nivel de alcohol de la cerveza elaborada en casa.
2. Eliminar la cantidad de alcohol de la cerveza tras su fermentación
Las cervecerías industriales pueden trabajar con varias herramientas que no son accesibles para la elaboración de cerveza casera, como la filtración por ósmosis inversa o la destilación al vacío. Pero una técnica interesante tanto para los cerveceros caseros como para los industriales, es calentar la cerveza fermentada para eliminar su contenido de alcohol. Este proceso se basa en el hecho de que el alcohol tiene una temperatura de ebullición inferior a la del agua, lo que significa que puede evaporarse de la cerveza si se calienta por encima de su punto de ebullición. En esto nos vamos a concentrar.
Antes de ver cómo puedes obtener tu cerveza sin alcohol favorita con esta técnica, te damos un consejo de elaboración. Al calentar tu cerveza y removerla, reducirás su plenitud y puede que la percibas muy aguada cuando la bebas. Una opción interesante para seguir obteniendo una cerveza sin alcohol con buen cuerpo es utilizar variedades de malta que ofrezcan un cuerpo más denso a la cerveza, como por ejemplo la variedad GoldSwaen@Light. Esta malta, rica en azúcares más complejos y no fermentables, proporcionará plenitud a tu cerveza artesana.
Además, es importante pensar en los cambios de sabor que sufrirá tu cerveza. Los aromas del lúpulo son muy volátiles, y el calentamiento de la cerveza fermentada también eliminará algunos de estos aromas. Esto no es un problema para los estilos de cerveza que no se centran en sus sabores a lúpulo, pero puede ser un problema con las cervezas lúpuladas. Por lo tanto, después de que los distintos lúpulo hayan pasado por el calentamiento, puedes decidir de realizar un Dry-Hopping para obtener la perfecta cerveza lúpulada sin alcohol.
La técnica del calentamiento
El primer paso es elegir la receta de cerveza que quieres convertir en cerveza sin alcohol. Lo mejor es que sea una de tus cervezas caseras favoritas, pero también puede ser cualquier otra. Una vez que hayas elegido la cerveza, decide qué cantidad quieres convertir en libre de alcohol.>
Ya es hora de pasar a la acción. Sólo recuerda, asegúrate de que todo lo que hagas sea con herramientas esterilizadas y métodos higiénicos para evitar la contaminación de tu cerveza. Lee atentamente todas las instrucciones siguientes antes de empezar, para saber cómo irá la cosa y qué equipo necesitarás:
- En primer lugar, introduce la cerveza en una olla o en tu equipo de elaboración de cerveza casera, si lo tienes, y caliéntala a 82ºC. El alcohol hierve a 80ºC, así que asegúrate de estar por encima de esta temperatura para evaporar el alcohol de tu cerveza.
- Una vez que hayas alcanzado esta temperatura, podrás empezar a oler la evaporación del alcohol. A partir de este momento, puedes programar un temporizador durante 30 minutos y remover de vez en cuando la cerveza. Una vez pasados estos 30 minutos, apaga el fuego o la máquina, remueve la cerveza y deja que se asiente durante un minuto.
- Con mucha precaución para no quemarte, puedes tomar una muestra de tu cerveza para probarla, puedes enfriarla pasando el vaso de muestra bajo el agua del grifo. Esto te ayudará a decidir si estás satisfecho con la reducción del contenido de alcohol de tu cerveza o si quieres calentarla un poco más. Recuerda que lo que estás probando aquí es el nivel de alcohol. La cerveza sin gas y caliente no es la más agradable de beber, pero es importante centrarse en el alcohol.
- Si estás contento con los resultados, podemos pasar al siguiente paso. Pero si crees que todavía está un poco fuerte, puedes calentar la cerveza un poco más.
- Cuando tengas el resultado que quieres, será el momento de enfriar la cerveza. Hazlo de la misma manera que enfriarías el mosto en un día de elaboración de cerveza artesana. Puedes utilizar un chiller si tienes uno, o puedes poner tu olla en agua con hielo en el fregadero. En cualquier caso, deja que la temperatura baje hasta los 20ºC.
- Una vez que hayas alcanzado esta temperatura, es el momento de acondicionar tu cerveza. Antes de carbonatarla, recuerda que puedes hacer un Dry-Hopping a tu cerveza si quieres aportar algunos aromas y sabores agradables que hayas podido perder durante el calentamiento. Asegúrate de consultar nuestro post sobre cómo hacer el Dry-Hopping para realizarlo en las mejores condiciones.
- A continuación, es el momento de carbonatar la cerveza. Si utilizas un barril Cornelius, simplemente llénalo con tu cerveza e inyecta CO2 en el barril hasta que alcance el nivel de carbonatación deseado. Si la carbonatación es en botellas, necesitarás levadura de acondicionamiento y dextrosa. En efecto, el calentamiento de la cerveza habrá matado la levadura inicialmente presente en la cerveza y tendrás que poner algunas cepas nuevas para carbonatar tu cerveza de nuevo. Por lo tanto, llena tus botellas con cerveza, añade la levadura de acuerdo con las instrucciones proporcionadas y añade la dextrosa para obtener la carbonatación deseada. Si necesitas algunos consejos sobre la carbonatación, también tienes información sobre ello en este blog.
Una vez que tu cerveza esté envasada y acondicionada, lo único que tienes que hacer es esperar a que esté lista. Déjala reposar a la temperatura correcta durante el tiempo adecuado, enfría tu cerveza y prepárate para beber y disfrutar de tu propia cerveza sin alcohol.