La característica espuma blanca es el recubrimiento perfecto de cualquier cerveza, pero ¿cómo se genera y cómo puedes mejorarla? Te contamos algunas técnicas para crear una perfecta espuma en tu cerveza artesana.
Normalmente, la formación de la espuma de la cerveza depende, además de la carbonatación, del total de CO2, dióxido de carbono, que hay disuelto en la cerveza artesana.
Cuando se destapa una botella, se crea un desbalance entre la cantidad de dióxido de carbono que hay en la cerveza y la cantidad de dióxido de carbono en la atmósfera. Para recuperar el equilibrio, las burbujas de CO2 dejan la cerveza. Si haces cerveza artesana, deberás ajustar el proceso de carbonatación para asegurarte una consistente espuma, ya que una cerveza mal carbonatada no producirá la espuma necesaria para mejorar la apariencia y el sabor de tu cerveza.
Además de esto, la cerveza artesana tiene otros compuestos (como los iso-alpha de los lúpulos e ingredientes con alto nivel de proteínas) que facilitan la formación de la espuma, ayudando a estabilizar las burbujas, y otros que la combaten o rechazan. La calidad de la espuma estará directamente relacionada con las proteínas de la malta y los cereales que se agreguen en la elaboración. Así, puedes modificar y mejorar la espuma de tu cerveza artesana añadiendo ingredientes con proteínas que ayuden a mejorar la viscosidad de la cerveza: copos o cereal de trigo, malta de trigo, malta de cebada…
Tan importante es conseguir una buena espuma en la cerveza como mantenerla. A la hora de mantener la espuma de tu cerveza artesana tendrás que tener en cuenta la viscosidad, es decir, la velocidad de flujo de tu cerveza.
En una cerveza de alta viscosidad, el líquido entre las burbujas drena lentamente y así la espuma dura más.
La cebada cruda o en copos ayuda a incrementar la viscosidad de la cerveza. Y además de incrementar la retención de la espuma, la cebada contribuye al cuerpo de las cervezas.
Por último, otra característica de una buena espuma es el modo en que va quedándose pegada al vaso cuando la bebes. Habrás visto que algunas cervezas como la Guinness tienen una espuma densa y espesa que parece que no se va. Esto se debe en parte a su mezcla de nitrógeno y dióxido de carbono. Los iso-alpha ácidos favorecen que la espuma se pegue al vaso y también influirá en este aspecto la limpieza del vaso.
Consigue elaborar una cerveza artesana con una buena espuma:
• Carbonata bien la cerveza.
• La malta de trigo es un promotor natural de la espuma.
• El lúpulo de amargor también favorece la espuma.
• Los copos de cebada ayudan a retener la espuma.
• Evita grasas, aceites e ingredientes con bajo contenido en proteínas.
• Limpia bien los vasos y evita residuos químicos.
Y no te olvides de servir bien tu cerveza artesana para conseguir los mejores resultados. Y si tienes dudas... ¡¡Consúltanos!!