El Oktoberfest de Munich en Alemania es uno de los eventos en torno a la cerveza más importantes del mundo. Este año se celebra del 17 de Septiembre al 3 de Octubre. Detrás de este gran evento multitudinario, al que acuden millones de personas cada año, hay una historia que todo buen cervecero debería conocer. ¿Te animas a retroceder con nosotros hasta principios del siglo XIX? ¡Vamos allá!
Era un 12 de octubre de 1810, y en los campos Theresienwiese, o campos de Teresa, se celebraba el matrimonio real de Luis I de Baviera con Teresa de Sajonia-Hildburghausen. Todos los ciudadanos de Munich fueron invitados a las celebraciones, cerrando los festejos con una carrera de caballos, que fue del gusto de todos, por lo que decidieron repetirla cada año. Son los inicios del Oktoberfest de Munich, llamada entonces Fiesta de Octubre. Con el paso de las décadas, el inicio del Festival cambió a Septiembre, para aprovechar el mejor tiempo, pero se respetó parte del mes de Octubre, haciendo coincidir siempre el fin de las fiestas con el primer fin de semana del siguiente mes.
Al año siguiente, 1811, la carrera de caballos se repitió, y se unió a ella la Primera Feria Agrícola, que aún hoy se sigue celebrando, cada 4 años, uniéndose a los festejos del Oktoberfest. Los puestos de cerveza de las primeras décadas eran improvisados; no fue hasta finales del siglo XIX cuando se establecieron puestos “oficiales”, a cargo de emprendedores cerveceros, y apoyados por las cerveceras más importantes del momento.
Oktoberfest Munich, 1823
Como es lógico, el Oktoberfest no se ha celebrado de forma ininterrumpida durante todos estos años. Los distintos acontecimientos sociales y políticos suspendieron la celebración ciertos años, como en 1854 y 1873, a causa del cólera; en 1856, cuando Baviera estaba en plena guerra contra Prusia; y evidentemente se paralizaron durante las dos Guerras Mundiales, entre otros episodios.
Fue a partir de 1960, cuando se dejan de celebrar las carreras de caballos, cuando el Oktoberfest se convierte más en el festival que conocemos hoy día.
Ahora que ya conoces un poco de la historia del Oktoberfest, aquí van algunos consejos si piensas asistir:
- Las mesas de las carpas funcionan bajo reserva, bastante anticipada por cierto. Aún así, puedes entrar en las carpas esperando tu turno. La única diferencia es que no podrás sentarte, además de las largas colas. ¿El truco? Acude en días laborables. Como es lógico, los fines de semana son más multitudinarios.
- Para los organizados y madrugadores, intenta llegar sobre las 9 am el día de la apertura, así podrás disfrutar del acto de inauguración a grito de “O’zapft is”.
- El primer domingo del Oktoberfest puedes disfrutar del momento de más color del festejo, con el tradicional desfile de trajes típicos.
- ¿El precio de la jarra de cerveza? Alrededor de 10€, y subiendo!