Descubren en la república checa tres botellas de cerveza de la primera guerra mundial
Portada del blogEl hallazgo, según informa el Daily Mail, tuvo lugar en una antigua fábrica de Zàlinice, concretamente en la fábrica Raven Brewery, al este de la República Checa. Las botellas de cerveza encontradas se hallaban cubiertas por una espesa capa de escombros en una fría cavidad oculta tras un muro, lo que hizo posible su excelente estado de conservación. Gracias a ello, los científicos del ústavu pivovarského a sladů (Instituto de Cervezas y Maltas) pudieron analizar el líquido que contenían las botellas para determinar qué tipo de proceso de elaboración y qué clase de fermentación habían ocurrido en la fabricación de estas cervezas, obteniendo así información sobre las técnicas cerveceras de principios del siglo XX.
Primero se analizó el ADN contenido en las botellas, lo que permitiría determinar el tipo de levaduras con el que fueron fermentadas y, he aquí la primera sorpresa, hallaron restos de Saphylococcus y Streptomices, que dan a la cerveza un sabor que se podría determinar entre “fecal y afrutado” respectivamente. La presencia de estos microorganismos podría indicar el escaso o nulo uso de la levadura, obteniendo el contenido alcohólico mediante del proceso de fermentación espontánea que con frecuencia daba lugar a cervezas contaminadas, pudiendo producir partidas con sabores completamente dispares, desde mantequilla caducada a humedad, pasando por el gusto a metal oxidado.
Por otra parte, el análisis cromográfico al que se sometieron estas tres botellas, determinó que las cervezas tenían altas concentraciones de minerales como hierro, cobre, magnesio y zinc, además de poseer una altísima graduación alcohólica.
El nivel de amargor en las cervezas del hallazgo era mucho menor que en las actuales, esto es común en otras cervezas de diversas épocas descubiertas en Europa, debido en gran parte a que el lúpulo (Humulus Lupulus) muy rico en ácidos alfa y muy aromático, no empezó a usarse como ingrediente esencial de la cerveza hasta la imposición de la Ley Alemana de Pureza de la Cerveza de 1516. Inicialmente el papel antiséptico, aromático y saborizante que desempeña hoy día esta planta venía procurado por otras especies como la Reina de los prados (Filipendula Ulmaria) principalmente en la cuenca mediterránea, o el Gruit (una mezcla de varias hierbas) en el norte de Europa. Estas cervezas se producían usando como base la cebada o el trigo , tenían mucha espuma, poco gas, alta graduación alcohólica y se parecían más a las actuales ale que a las habituales pilsen.
El estudio concluyó que sólo una de las tres botellas analizadas era "tolerable al paladar”, pues había sido sometida a un proceso de fermentación parecido a los que se utilizan en la actualidad.
Éste y otros hallazgos similares nos permiten afirmar que la cerveza es una bebida casi tan antigua como la civilización humana y, no es de extrañar que a veces aparezcan tan extravagantes diferencias en su elaboración y composición, pues al igual que las culturas y las sociedades que la consumen se ve sometida al fluctuar del tiempo. El análisis de recetas antiguas no sólo nos permite saber cómo fabricaban la cerveza en un determinado lugar o tiempo, sino que además podemos intuir el rol que en la sociedad ocupaba, los hábitos alimenticios de ésta y un sinfín de información para comprender mejor dicha sociedad y su momento.